martes, 16 de febrero de 2010

El país que nunca olvida

Colombia ha sido maracada por la violencia, la destrucción y el narcotráfico. Son muchas las huellas que han quedado gracias a unos pocos que se han encargado de deteriorar la imagen del país. Y aunque los años van pasando y con ellos el anhelo de un país mejor, pareciera que muchos se niegan a permitirlo.
Los medios de comunicación se niegan a dejar olvidar la cruel historia del país, y alegan bajo intereses que está es la realidad y es necesaria darla a conocer, cómo si esta fuera un secreto.
Los medios privados de manera astuta han capturado la imposibilidad de olvidar que sufre el pueblo colombiano y con las llamadas narco-novelas convencen a un pueblo marginado que está es una realidad imborrable. Sin responsabilidad soclial transmiten un mensaje violento a la población joven olvidando que son ellos la generación de cambio.
Las ultimas actualizaciones realizadas por el Dane y Planeación Nacional con respecto a la pobreza y a la desigualdad social del país, muestra que aún 20 millones de personas son consideradas pobres. Cifra que los medios de comunicación no han tenido en cuenta y con mucha fácilidad han olvidado que, gran cantidad de estas personas ven las llamadas narco-novelas que evidentemente les motiva a elegir el camino de la violencia para salir de esta crisis.
Ante esto muchos alegan que en estas producciones se muestra claramente el fin al que se someten los narcos, prepagos, lava perros, etc. Pero esto nunca ha sido un secreto para nadie, por el contrario esta es la premisa del narcotraficante; vivir para morir no importa a costa de que.
Con producciones como El Capo, uno de los ultimos trabajos del canal privado RCN, realzan al criminal y lo dan a conocer como el héroe, como un modelo a seguir, como un hombre que siempre hizo lo que quiso y quien con el poder del narcotrafico pudo manejar la sociedad.
Lamentablemente en este país vamos por caminos diferentes mientras los medios reviven el pasado y hacen apología al delito con sus producciones, otros cuantos tratan de recuperar la imagen distorcionada del país para incrementar el turismo y atraer un nuevo concepto de vida.
Pero evidentemente Colombia no quiere olvidar, la mejor muestra de esto es que todas las ultimas narco-novelas producidas por los canales privados del país, han tenido la mejor sintonía y se han consolidado como las mejores producciones. La pregunta que surge frente a esto es: ¿Por qué son tan apetecidas por el pueblo colombiano? Simplemente "nos comimos el cuento" que Colombia nunca dejará de ser un país propiedad del narcotráfico, nos comimos el cuento que los malos son más y que nuestro pasado no permitirá un mejor presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario