lunes, 8 de marzo de 2010

Una realidad oculta


Mientras Julio disfruta de las más despampanantes joyas, comidas deliciosas, grandes mansiones ornamentadas por los más lujosos acabados, carros último modelo, riquezas, mujeres hermosas y de la más costosa vida en la ciudad de Bogotá.

Paradójicamente, Santiago en la zona rural de Nariño, juega por los campos con los niños de la zona. Se levanta desde las 6:00 am a ayudar con los quehaceres de la casa en compañía de su tío Rodolfo. Con un chocolate caliente retoma fuerzas para empezar bien el día, se baña y se pone ropa cómoda para poder hacer todo lo que su mamá le mande.

Su ropa esta desgastada y vieja, el poco dinero que su mamá recoge para el sustento diario ya no alcanza y cada día la vida se les hace más difícil
Santiago tiene 12 años y toda su vida ha estado cubierta por el velo que le impide conocer la realidad que agobia su tierra.

La realidad está oculta para muchos, muchos son los que se encuentran en medio del valle de la violencia e ignoran esta realidad. Este es el caso de Santiago un niño que creció en medio del campo y despertó con el sonido de los animales y la naturaleza. Alejado del bullicio y de la contaminación de la ciudad, pero sin saberlo en medio del epicentro de producción del elemento que más violencia ha causado en nuestro país.

Lamentablemente Santiago tuvo que dejar de asistir a la escuela por los grupos insurgente que llegaron a la zona en busca de cocaína y a su paso fueron destruyendo la tranquilidad de su familia.

Con una rota y desgastada camisa azul y los pantalones negros que hace tres años le regalo su madre, Santiago disfruta con sus amigos, por unos cuantos minutos.

Ellos sin ni siquiera imaginarlo juegan en los alrededores de la planta que muchos han utilizado como argumento para matar, robar y traer desgracia al país, la cocaína.

Rodeados por la planta más codiciada por los narcotraficantes y buscada por el gobierno; rodeados por la planta que le ha dado el tesoro a Julio, pero que ha ellos sin saberlo les ha traído la guerra y la pobreza.

Pocos niños se ven por los campos de Nariño, lugar donde creció Santiago, ellos juegan e intentan hacer de este lugar el mejor para crear los más “novedosos” juegos.

Santiago sueña con ser un gran profesor de su pueblo, su madre espera poderlo sacar de la violencia en la que viven sumergidos y aunque poco conocen de la realidad que los rodea, esperan poder subsistir en medio de ella.

martes, 2 de marzo de 2010

Comunicación organizacional


La comunicación

La comunicación es uno de los aspectos más importantes dentro de una organización, esta permite que la labor interna y externa de una empresa pueda ser mejor desempeñada.

Comunicación es una palabra cuya raíz latina Communis significa “común”. Para que se de una buena comunicación deben estar presentes los tres elementos principales del proceso comunicativo: el receptor, emisor y el mensaje. El objetivo principal radica en que el mensaje sea totalmente comprendido por el receptor para lo que es necesario hacer uso de un canal de comunicación.

Sin embargo pensadores como Claude E. Shannon y Warren Weaver propusieron siete elementos en el proceso de comunicación: La fuente, el canal, mensaje, fuentes de ruido, receptor, respuesta del receptor y retroalimentación. Todo esto utilizado con el fin de que la comunicación sea el vínculo que permite a la organización trabajar con un mismo fin.

Para entender la cultura organizacional es necesario que primero sea bien entendida la comunicación.

La organización

Según el diccionario es “un sistema social diseñado para lograr metas y objetivos por medio de los recursos humanos y de otro tipo 2. Disposición, arreglo y orden”

Rodrigo Mejía define la organización como “un ente social consciente coordinado, con fronteras relativamente identificables que funcionan sobre una base relativamente continua para alcanzar un conjunto de objetivos comunes”

Institución son “mecanismos de orden social 2. Colección metódica de los principios o elementos de una ciencia”. En base a estas definiciones nos referimos a una organización como un espacio físico habitado por personas que trabajan con una misma finalidad.

Para que pueda haber orden y el buen manejo de la funciones dentro de la organización es necesario que exista una jerarquía que direcciones y otros que ejecuten el trabajo.

Todas las organizaciones utilizan patrones estables entre los miembros de esta, los cuales están conformadas por tres elementos fundamentales: los roles, las normas y las relaciones entre miembros.

 Los roles: Son las conductas o actuaciones que tiene las personas que pertenecen a una compañía.
 Las normas: son las exigencias dadas por la dirección.
 La relaciones entre miembros: Esta determinada por la comunicación, la autoridad, la cercanía, el tiempo, los conocimientos y la interacción

Es importante anotar que existen diferentes tipos de organizaciones:

 la organización formal: La cual posee una estructura muy definida en términos de poder y son poco vulnerables al cambio
 la organización informal: Se caracteriza por su espontaneidad y su jerarquía no es muy visible
 las organizaciones primarias: En donde priman los sentimientos de los integrantes, se trata de organizaciones netamente familiares. Son empresas pequeñas o microempresas.
 Las organizaciones secundarias: Las principales características son lo racional y lo intelectual Existe un buen reconocimiento de los líderes


Comunicación Organizacional

A través de los años la comunicación ha sido entendida como un aspecto fundamental para el desarrollo, sin embargo nace la necesidad de implementarla dentro de las organizaciones por medio de otras disciplinas.

En la segunda mitad de los 80 esto empezó a verse en diferentes empresas por lo que la comunicación social empieza a intercambiar conocimientos con saberes como los de la psicología, el trabajo social y la administración en mayor proporción, formando de esta manera la interdisciplinariedad.

Fue así como el trabajo de la comunicación se empezó a fortalecer dentro de las empresas, obteniendo lo que hoy conocemos como comunicación organizacional.

Según Manuel Vásquez Arteaga la comunicación organizacional debe buscar suplir cuatro problemas fundamentales como: el problema filosófico, antropológico, teórico y técnico instrumental

En conclusión la comunicación organizacional busca “…propiciar la integración de la infraestructura material con la humana y generar ambientes de trabajo donde sea posible conjuntar el desarrollo del individuo con el de la organización” así lo dice el licenciado en comunicaciones Manuel Vásquez.


Comportamiento Organizacional


El comportamiento organizacional se refiere a las acciones de las personas dentro de las empresas o instituciones para las cuales trabajan, razón por la que es de suma importancia que el comunicador comprenda como se lleva a cabo este proceso y de qué manera influye en la denominada cultura organizacional.

Es importante anotar que gran parte del comportamiento organizacional permanece oculto. Por tal motivo el comunicador debe buscar la manera de conocerlo y estudiarlo para así lograr tener mayor control.

Este estudio se debe hacer de dos maneras diferentes; la primera se refiere al comportamiento en particular de cada individuo, lo cual se estudia desde el campo de la psicología en donde podrán ser analizadas las actitudes, percepciones, motivaciones y comportamiento. La segunda esta basada en el estudio del comportamiento grupal, en donde la integración, los conflictos, las normas y el trabajo en común son la principal fuente de estudio.

Todo esto le permitirá al comunicador organizacional entender como funciona la cultura organizacional.

Artistas callejeros




¡Porqué esto es arte! Son las palabras que muchos de los artistas callejeros mencionan cada vez que su profesión se ve menospreciada por los diferentes comentarios que se hacen constantemente. Sin darse cuenta que lo que hay son personas con talentos excepcionales que se encargan de divertir y alegrar la vida de los que en medio de las afanas se han extraviado.

Artistas callejeros como: malabaristas, estatuas humanas y mimos son los que llenan de alegría nuestras calles. La misma sensación que se comenzó a sentir durante la década de los 30 por toda Europa y Norteamérica donde se hizo muy popular el espectáculo de variedades. Y ahora ha llegado a Latinoamérica. Pero cómo una demostración de arte o cómo una solución al desempleo?

Basta con salir a la calle para darse cuenta la gran influencia que este arte ha venido teniendo en los últimos años en el país, lo triste es el concepto que la mayoría de la población colombiana tiene al respecto. Que este es sólo el producto del desempleo y es simplemente una profesión apta para aquellos que no tienen recursos suficientes para saciar sus necesidades básicas.

Pero el mejor ejemplo de que el arte callejero no es sólo eso es yeison rivera; un excelente malabarista de 20 años, estudiante de idiomas de la universidad de Antioquia que poco a poco y sin imaginarlo encontró el enorme gusto por los malabares. Un espacio que le brindo el fácil acceso a ese mundo mágico y sobrenatural, a descubrir las majestuosas actuaciones que puede realizar sin necesidad de más de dos manos y dos pies, y que le permite no sólo cautivarse a si mismo, si no también a muchas personas más.

Un joven que descubrió en este arte los millones de sueños que estaban escondidos y que ahora se han convertido en una de las mayores motivaciones de su vida, viajar por el mundo haciendo malabares, conociendo otras culturas y disfrutando del placer que representa realizar lo que más le satisface hacer. Aunque para muchas de las personas que están a su alrededor esto no es más que un pasa tiempo, que jamás podrá convertirse en aquello a lo que él pueda dedicar su vida por completo. Es claro que están en un grave error.

Yeison es una hombre que a pesar de que las dificultades y de las piedras de tropiezo que se han aparecido en su camino, quiere dedicar su vida a este arte callejero tal vulnerado como admirable. Actualmente no sólo estudia, si no que también trabaja en Comcel y divide su tiempo de tal manera que pueda darle la importancia suficiente a su entrenamiento y preparación; sus principales actuaciones se basan en el uso de clavas, antorchas, pelotas y monociclo.

Aunque esta conciente de lo difícil que puede ser su hazaña principalmente por el contexto social en el que se encuentra, también sabe que no es imposible lograrlo que hay mucho por hacer y un mundo entero por disfrutar. La pregunta que ahora surge sería entonces, porqué olvidar el inmenso valor que tienen los artistas callejeros, acaso no se dejara nunca de categorizar y jerarquizar?

Ahora bien es cierto que el arte callejero también se ha convertido en una opción de sustento o empleo para muchos. Lo que se demuestra al ver que el índice del empleo informal, llega a 4 millones 778 mil, frente al formal, que asciende a 3 millones 351 mil empleos, es una cifra muy preocupante para el Gobierno, dijo el viceministro de Desarrollo Empresarial, Sergio Díaz-Granados durante su participación en el debate de Coyuntura Social “Formalización del empleo en la microempresa”, organizado por Fedesarrollo y las Fundaciones Corona y Carvajal.

Lo cual podemos ver claramente a través de otro de los artistas callejeros de Medellín, Santiago, una estatua humana que generalmente trabaja en las calles de la 70 y quien afirma que la profesión que practica desde hace 7 años ha sido de gran ayuda; ya que es gracias a lo que gana como estatua humana diariamente que puede pagar su comida y dormida tal como él lo dice.

Pero quién lo creyera, los artistas callejeros se ven expuestos a muchos peligros, inclusive en sus viajes por el mundo. Un caso que cabe mencionar es el que se reporto en los últimos meses; la muerte de una estatua humana que apareció enterrada en la capital huilense, al parecer había sido reportada como un falso positivo por parte del Ejercito Colombiano.

Así que un artista callejero evidentemente es un buscavidas, que no sólo le regala felicidad a cientos de personas diariamente, sino que también expone su vida a múltiples peligros, es un guerrero que se convierte en ganador cada vez que pasa un día más y sabe sobrellevarlo; y que tristemente se enfrenta a los degradantes comentarios y comportamientos de aquellas personas que no valoran el arte y que mucho menos tendrían la valentía de ocupar su lugar.

Y después de ver un poco más de cerca la opinión de los aristas callejeros podemos decir que, una gran cantidad de personas han hecho del sector informal una salvación por el desempleo. Los desplazados se unen a este sector debido a la incapacidad del sector formal, se ven obligados a trabajar en otro.

Lo ideal sería que el Estado le brinde más posibilidades a todos los que se ven obligados a trabajar en las calles; de tal manera que puedan encontrar más oportunidades. Y se preste más apoyo a los artistas callejeros que están en las calles más que por el dinero que necesitan, por su fuerte gusto para con el arte. Para que su profesión pueda ser reconocida y se le otorgue el valor merecido.

Ya se ha avanzado porque a pesar de que hay ciertas restricciones en manejo del espacio público para estos artistas, en Medellín están pensando en permitirles a que sean reconocidos por el público.

Muestra de este avance es el centro de la ciudad que se convirtió en escenario de las “estatuas humanas”. Puro paisaje callejero. Asombran, algunos descrestan y son motivo de risas y sonrisas de niños y adultos.

Miles de historias hay detrás de estos monumentos de carne y hueso y sólo a medida que nuestra sociedad atrasada y consumista pueda avanzar a niveles más altos del conocimiento,podrán ser visto realmente como los grandes artistas que son.

Alvaro Múnera "El pilarico"


De pronto se acerca en su silla de ruedas, en un momento inesperado aparece como de la nada. Con mucha seguridad y confianza llega con su silla al salón de clases y en medio de las múltiples sensaciones que causa su presencia entra.

Sin importar la condición en la que se encuentra, no hay impedimento alguno para dejar de sentir la seguridad y confianza que este hombre transmite, las marcas que los años han dejado en su rostro se convierten en un sinónimo de fuerza y valentía para todos los que estamos allí observándolo. Es innegable que él es un hombre lleno de audacia.

El pilarico, el hombre que conoció el triunfo y la derrota, el que ahora dedica su vida a ayudar a todos los desvalidos y desprotegidos sociales. Él es el hombre que con su vida ha llenado de admiración y fuerza a miles de personas.

Inicio su vida siguiendo los pasos de su padre, las pasiones y sobretodo el amor por los toros, el más importante legado que pilarico recibe de su papá.
Lleno de sueños como cualquier otro niño y conducido por los pasos agigantados de su padre, a sus 7 años pilarico ya sentía en su sangre el bullicio de la plaza de toros y el anhelo de tener en sus manos aquella bandera roja que le permitiera correr en las plazas y sobretodo ganar el premio mayor.

No paso mucho tiempo cuando este inminente deseo se hizo latente, empezó a asistir a las plazas, pero ahora no sería solo a observar, quería ser el protagonista de la corrida.

Rápidamente con el furor y la emoción de los sueños, llegó a ser un gran novillero, con solo 18 años triunfa como nunca antes se había visto en la reconocida plaza la Macarena de Medellín. Inicia su gira por España y su corazón no deja de acelerarse con el paso del tiempo, la adrenalina lo invade con más furor en cada corrida, pero de pronto…

Un momento Inesperado

Ahora se encuentra en medio de una de las más duras corridas a las que se ha enfrentado el Pilarico, nada puede fallar cuando el que se encuentra en la corrida es un hombre al que le hierve la sangre por dejarlo todo en el ruedo y sin dudarlo sabe que esta entregando la vida que en cualquier momento le puede ser arrebatada.

No es posible que algo le pueda fallar, a aquel hombre aguerrido y luchador nada le falla. Sin embargo lo inesperado pasó, un toro enfurecido que luchaba por su vida, le da una fuerte cornada y sin detenerse lo levanta como aquel trapo sucio que ya de nada vale.

La vida, los pocos años que ha podido disfrutar de ella, se pasan rápidamente en un segundo y parece que se desvanece a medida que el tiempo corre, entre gritos y algarabía la vida al Pilarico se le iba lentamente.

Sin embargo “Dios me dio otra oportunidad” así lo dice el Pilarico cuando recuerda esta experiencia. A pesar de que este furioso animal lo lleva postrado a una cama y le quita la fortuna de seguir caminando, la vida del famoso Pilarico aún sigue intacta.

Sin pensarlo este sería lo que cambiaría la vida de Álvaro Múnera a tan corta edad pierde la movilidad y se ve obligado a abandonar aquella pasión torera que por años se convirtió en su sueño y más grande anhelo.

Pero sin odio ni rencor a los animales el Pilarico dice sin titubear “los toros me hicieron lo que yo les hacia a ellos”

Y en medio de este crucial momento no solo había que despedirse de su profesión también se acercaba la hora de despedirse de los grandes amigos. Un toro traspasó con su cuerno el corazón del famoso “yiyo”, mejor amigo del pilarico.

Cuatro años pasaron para que el pilarico retornara a la vida que había llevado, pero ahora no sería nada fácil, tendría que permanecer en una silla de ruedas para poder hacerlo. Para esto era necesario regresar a Colombia el lugar donde todo había empezado.

Era necesario Renacer

Volver a empezar era lo único que le quedaba al Pilarico para construir la vida y los sueños que en pocos segundos se habían destruido. Ahora con el deseo incesante de ayudar a todos los que se encontraban en su posición y entendiendo más que nadie lo difícil de la limitación decide convertirse en el granito de arena que millones de inválidos esperaban en la ciudad de Medellín.

!El pilarico ya es un gran concejal¡ Después de una simple, pero sincera campaña en la que con cartas, volantes y avisos en el periódico expresaba su verdad y disposición para ayudar, obtiene la votación más alta. Porque “la clave esta en llegar a trabajar” es la justificación que el Pilarico encuentra en esta inesperada colaboración ciudadana.

Una vez en el concejo se dedica a cumplir todo lo prometido como un acto de honestidad y lealtad a todos aquellos que se encuentran en su condición. Transforma la ciudad convirtiéndola en un lugar habitable y transitable para las personas con limitaciones físicas.

Con rampas en las calles, acceso a los buses para minusválidos, parqueaderos, entre muchas cosas más, se convierte en un agente de cambio ciudadano.

Para enmendar el error.

Después de tantos años dedicados al sufrimiento y el maltrato de los animales, donde para divertir a la gente era necesario matar a uno de estos indefensos toros, llegó el momento de enmendar los errores y dejar la muerte para que la vida pueda hacer lo suyo.

No pasa mucho tiempo cuando decide entregar su vida a los movimientos antitaurinos y a la lucha por la vida animal. Una vez más desde el concejo de Medellín Álvaro Múnera prohíbe las marranadas, crea el primer albergue para animales en estado de abandono y lucha por los derechos que el hombre les ha arrebatado.

Esa sangre fría y despiadada, como muchos lo veían cada vez que salía la ruedo, se ha convertido en el motor que lo impulsa a defender la vida animal.
Sin duda alguna ahora la sensación de dolor y arrepentimiento por todo el daño causado a estos seres indefensos es inevitable para él.

Por eso va en búsqueda del nuevo sueño que el renacer trajo a su vida, trabajar por la causa animal. Y esto se hace más que evidente cuando de pronto se le escucha decir: “Mi sueño es que el ser humano deje a los animales en paz”

Afortunadamente la vida, la fuerza y la valentía no fueron perturbadas por el daño que el toro le hizo en aquella corrida inolvidable. Todo esto aún sigue intacto.

Una maravillosa familia

Pilarico se convirtió en el sinónimo de coraje para muchos. Después de tanto dolor y de aquel hecho inesperado que cambiaría su vida por siempre, jamás renuncio al derecho de compartir sus alegrías con una hermosa mujer. No se negó el derecho a amar ni a ser amado.

Conoció a Viviana la mujer con la que ahora comparte sus días. Desafortunadamente o mejor dicho para fortuna de ellos, ambos tenían problemas de fertilidad. Sin embargo este no fue impedimento para ellos, adoptaron a una hermosa niña que se convirtió en la razón más fuerte para seguir adelante. Isabel de tan solo seis años llena de alegría la vida del Pilarico como nadie más puede hacerlo.

¿Desearía Volver a caminar?

Es una de las preguntas más recurrentes a las que se enfrenta día tras día el Pilarico, pero sin dudarlo ni un solo momento y con la fuerza que lo caracteriza responde “No me pasa por la cabeza volver a caminar, uno se adapta fácilmente a la silla”

Este hombre fuerte y luchador agradece cada día poder estar vivo compartiendo junto a los seres que ama y disfrutando del privilegio de la vida.

Con el ánimo insaciable de poder ayudar a todos quienes lo necesitan, demostrando así que si se puede salir adelante aún cuando las circunstancias parecen impedirlo. Para esto es necesario volver a nacer.

El oasis


En el ambiente podía sentirse el deseo inmenso por conocer un lugar desconocido y pasar por los límites sociales que han sido puestos en la ciudad. La curiosidad, el asombro y a la vez el temor por estar en lo desconocido eran solo algunos de los sentimientos que sentía rumbo a Arví.

Mientras me dirigía allí, en uno de los mayores símbolos de Medellín, el metro, podía contemplar con facilidad la inminente necesidad económica de la ciudad. Casas desgastadas, niños desnudos en las terrazas, jóvenes sentadas en las puertas de su casa viendo cómo pasa el día y miles de cosas más que dan cuenta de los barrios más necesitados de la ciudad, como lo es Santo Domingo.

Allí se hace evidente esa realidad oculta para muchos y a la misma vez se siente ese orgullo paisa, que suele sentir todo aquel que monta por primera vez en está ingeniosa máquina, orgullos que demuestran que Medellín es mucho más que narcotráfico.

Es increíble ver como el paso de los años nos ha permitido lograr lo que antes era impensable, llegar a Santa Elena en metro cable.

El silencio se siente en la cabina y el temor de algunos al ver la altura desde las ventanas y sentir los bruscos movimientos de este. El recorrido es largo y por ende aumenta la ansiedad de llegar y conocer tan mencionado lugar, Arví.

De pronto termina el largo viaje y nos encontramos en “otro mundo”, aquel al que el cemento y la infraestructura humana fueron desalojando poco a poco. Ese mundo natural en el que se siente la pureza al respirar y se observa hermosos paisajes naturales.

Es el lugar perfecto para disfrutar todo aquello que lamentablemente el hombre en sus mismas ansias de desarrollarse ha ido perdiendo, para pensar o simplemente relajarse un poco.

Lejos de la contaminación, el bullicio, el tráfico vehicular y el calor de la ciudad se encuentra Arví. Un lugar diseñado para ofrecer el descanso que la sociedad consumista y acelerada nos ha quitado.

Son muchos los espacios que hay para disfrutar, entre ellos las zonas de camping además de las diferentes actividades que el Parque programa para sus visitantes.

Este es realmente el Oasis del que al que todos debemos visitar, el lugar en donde sólo se respira el descanso y la tranquilidad.

Una noche de luna llena


Yeison Rivera no imaginó que la noche del 17 de julio del 2007 sería una de las noches más cruciales de su vida. Eran las 7:00 pm cuando Yeison salía de su casa a caminar por las calles del barrio Calasanz con dos de sus amigas.

Para disfrutar de la luz de la noche decidieron tomar un atajo y visitar un tranquilo y oscuro parque. Sentados disfrutaban de una caja de vino y apaciguaban el frío de la noche con unos cuantos cigarrillos.

Eran ya las 9:00pm y dos jóvenes lentamente se acercaban al lugar donde Yeison y sus amigas se encontraban. Uno de ellos con voz fuerte y la mirada fija en el suelo pidió una candela, Yeison sin dudarlo la entrego. El momento era tensionante, sólo la luz de la luna iluminaba aquel lugar; de pronto encendió un cigarrillo y mientras aspiraba su mirada fue fijamente puesta en la de Yeison.

Aquel hombre dijo que debía entregarle todo lo que tenía. Las dos mujeres invadidas por el temor sólo callaban, Yeison saco de su bolsillo unas cuantas monedas, un sencillo y viejo celular, dos cigarrillos y una goma de mascar.

Los dos hombres enfurecidos gritaban que debían entregarlo todo, incluso lo que tenían oculto, pero Yeison no ocultaba nada más, sus pertenencias eran pocas e irrelevantes, así que él solo callaba. La ira fue invadiendo a estos dos hombres y haciendo de la soledad su cómplice, levantaron bruscamente a Yeison de la silla y empezaron a golpearlo sin piedad.

Sus dos amigas no hacían más que llorar. Cada minuto que pasaba enfurecía más a aquellos hombres y uno de ellos saco una navaja de su bolsillo, sin dudarlo la clavo en la espalda de Yeison varias veces.

Él solo podía gemir en medio de su dolor, temía que está fuera su última noche y que la luna fuera su último recuerdo.
Hasta el día de hoy no entiende por qué razón aquellos hombres dejaron de golpearlo y se marcharon con las pocas pertenencias que Yeison había entregado.
Sin fuerzas y con las ropas manchadas de sangre se dirige al centro médico de San Javier acompañado de sus dos amigas, quienes aún no cesaban de llorar. Varios minutos tuvo que esperar sentado para ser atendido y el miedo a perder su vida aún lo acompañaba.

Más tarde se encontró acostado en una de las camillas, acompañado de un doctor y una enfermera. El doctor no dejaba de decir que él estaba vivo de milagro. Unas cuantas curaciones fueron suficientes para que Yeison regresará a casa.

Allí se encontró con su madre, quien no pudo contener el llanto cuando vio a su hijo tan vulnerable e indefenso.

Los días han pasado y Yeison cada día agradece a la vida la oportunidad que le fue dada de seguir disfrutando de este mundo que aunque difícil está cargado de cosas maravillosas, y reconoce que nunca olvidará aquella noche de luna llena.

Una mañana en el Parque Berrío

Ruido ensordesor, caminantes apurados, carros por doquier, animales deambulando y habitantes de la calle que inician una nueva mañana recostados en el duro cemento que da historia al Parque Berrio.

El fuerte sol de la mañana impide ver la inmensidad de las palmeras que cuentan entre sus ramas el pasar de los años de este sitio de encuentro. A un costado del parque se encuentra el Templo de la Candelaria, su fachada es desgastada y maltratada por las inclemencias del tiempo; a primera hora de la mañana abre sus puertas permitiendo a los devotos recurrentes, trabajadores del sector o simple transeúntes pedir o agradecer a la majestuosa y tradicional señora de La Candelaria.

A diferencia del blanco carcomido de la Candelaria, El Banco de la Republica y la Bolsa de Valores que cercan el parque muestran el poder económico de una ciudad que cada día se levanta buscando un futuro que traiga consigo el progreso y el desarrollo.

Con un cigarrillo en mano y un café aún caliente, los abuelos de la ciudad de Medellín toman asiento para empezar un día más. Rodeando la figura de Pedro Justo Berrio plasmado en bronce y con una mirada fija hacia el horizonte, recordando los inicios, la fuerza y el ímpetu de los antepasados antioqueños que marcaron la historia de la ciudad, y que por los afanes de la vida han sido olvidados.

Las canas evidencian los años, pero las sonrisas dejan ver que el tiempo se detuvo para los abuelos del Parque Berrio. Situación contraria para aquellos a los que las arrugas no los han visitado y siguen corriendo al mismo paso que lo impone una globalidad extendida.

Con un apretón de manos, una gran sonrisa que recoge las arrugas de su rostro, una camisa de cuadros rojos y un pantalón caqui el señor José Ebelio Ramírez cuenta un poco de su historia.

Ebelio es un abuelo más de la ciudad de Medellín que por los años que lleva a cuestas ha sido rechazado por su familia y por la sociedad. Detesta estar encerrado en cuatro paredes acompañado de del Tv. que como él dice “es para bobos”.

Su rutina es ir todos los días al Parque que en tiempo pasados se abría consolidado como el más importante punto de encuentro de los paisas; un lugar de diversión y relajamiento, apropiado para sentarse a hablar con los amigos y olvidar los problemas de la ciudad.

Para Ebelio nada de esto ha pasado de moda, sentarse diariamente en el Parque Berrio es como volver al pasado que tanto añora, y aunque hoy este parque no es un lugar de relajación por el caos que allí se concentra y por los continuos actos delincuenciales, para Ebelio no ha dejado de serlo.

Este es el lugar donde ve muchas “niñas bonitas” pasar, donde se encuentra con sus viejos amigos para jugar un buen partido de ajedrez y donde puede olvidar fácilmente la realidad que lo agobia.

Ebelio con un tono de voz bajo y la voz entre cortada dice: “Los hijos se olvidan de uno, ahora lo único que quieren es que uno se muera rápido pa´ desencartarse”. Después de vivir la muerte de su esposa ya no hay razón para quedarse en casa, este hombre tuvo que afrontar la triste realidad de saber que para sus hijos lo más importante era su mamá, “lo más importante pa mis hijos era su mamá, cuando ella se murió, a ellos se les murió el papá también”, lo expreso con nostalgia.

Pareciera que llegar a viejo en nuestro país no es más que una cruz que la sociedad consumista, la familia y los medios de comunicación se encargan de poner en los ancianos, en los hombres que en tiempos pasados lucharon por crear una sociedad mejor.

Paradójicamente muchos son los que anhelan llegar a viejos, el deseo de los políticos es que el promedio de vida en Colombia aumente, pero ¿para qué?, si los años para los viejos es solo un karma.

Como Ebelio son muchos los que van al Parque Berrio huyendo del desprecio social y del tiempo, que en está sociedad moderna corre a pasos agigantados sin detenerse. Ahora un año parece un mes y un mes tan solo un día.

Pero no hay que tener muchos años encima para estar en el Parque Berrio. Mientras unos cuantos llegan para dejar pasar el tiempo que les queda recostados en los muros del parque otros llegan buscando formas de sobrevivir en una sociedad tan clasista y dividida como la nuestra, en donde o son los ricos o son los pobres.

Ese es el caso de Natalia, una niña que obligada por las circunstancias debe estar todos los días en la esquina del Parque Berrio vendiendo una cuantas varitas de incienso, soportando el desprecio, el abuso y peor aún las constantes insinuaciones de hombres que la ven indefensa y a cambio de unos cuantos pesos le piden que trabaje para ellos.

“Es que este es el lugar del rebusque”, es la expresión que Natalia utiliza cada vez que justifica su presencia en el parque.

Ella no está allí precisamente por querer olvidar la realidad, por el contrario es en esté lugar donde se encuentra cara a cara con ella.
Natalia ha edad de 13 años ha tenido que hacerse cargo de su familia gracias al abandono de su padre. No tuvo la oportunidad de formarse académicamente más que en la escuela de la vida.

Esta llena de sueños y deseo que espera algún día poder alcanzar. Aunque por momentos pareciera que la vida se confabulará para impedírselo, y es que como dicen muchos por ahí “no todos nacemos en cuna de oro”.

El Parque Berrio guarda múltiples historias, cientos de personas se cruzan por sus calles y allí terminan reunidos, todos provenientes de diferentes caminos. Cada uno con un sin número de razones para estar en este lugar.

Lastimosamente el tiempo en el parque no se detiene para todos, este lugar también ha sido tomado por la sociedad consumista y moderna que nos atosiga con su rapidez y que nos lleva desenfrenadamente por un camino que no se sabe donde termina.

En este país estudiar es suerte de pocos


“En este país estudiar, es suerte de pocos”. Es lo que en los últimos días se le escucha a Viviana Puche después de no poder ingresar a la Universidad de Antioquia y mucho menos a una universidad privada, debido a los escasos ingresos que tiene su familia.

Ella es una joven que creció en medio de una hermosa familia de tres hermanas menores y sus dos padres. Durante sus 18 años de vida se dedico a construir, como todo niño, múltiples sueños y grandes proyectos que deseó alcanzar ardientemente después de realizar sus estudios en la secundaria.

El transcurrir de sus años se ha basado en la diversión, las amistades, los efímeros amores y los buenos momentos familiares que han quedado en su memoria. Ha sido una joven que gracias a la rudeza de sus padres ha permanecido la mayor parte de su tiempo en casa cuidando a sus hermanas y sobretodo responsabilizándose de sus actividades colegiales.

Su sueño.

Sin embargo a lo largo del tiempo viviana fue desarrollando una gran afinidad por los animales, seres indefensos, como lo manifiesta cada vez que a esto se refiere. El deseo por cuidarlos y protegerlos de los continuos maltratos por parte del ser humano, aumenta sin parar.

“No soporto ver como el hombre abusa de ellos solo porque no pueden hablar, que tal si a ellos les estuvieran haciendo lo mismo”, dice Viviana cuando explica la razón por la que desea ser una excelente veterinaria, aquello que por mucho tiempo ha alimentado sus ganas de ingresar a la universidad de Antioquia.

Viviana expresa, con una sonrisa en su rostro, que cuando sea veterinaria cuidará a los animales como a su propia familia, y empezará a difundir está conciencia protectora de animales a todo el país a través de innumerables campañas.

Pero no importan las buenas intenciones, ni los grandes sueños que se quieran cumplir, son muy pocos los que pueden hacerlo dentro de un país donde no prima el derecho a la educación.

Es triste ver casos como los de ella, en los que se desaprovechan personas que no sólo desean prepararse académicamente, si no también servir de ayuda a la sociedad.

El segundo intento.

Vivi, como le dicen sus amigas, fallo en el segundo intento por pasar a la U de A. Ya ha pasado un año desde que salió del colegio y aún no encuentra la forma de prepararse y ser una gran profesional.

Esta vez no sólo lo hizo en la Universidad de Antioquia si no que también decidió enfrentarse a la Universidad Nacional, pero desafortunadamente tampoco contó con suerte. A pesar de dedicar un semestre de estudio en semilleros y cursos que le permitan obtener la habilidad suficiente para pasar los exámenes requeridos, gracias a la demanda que tienen las dos únicas universidades públicas de la ciudad, no lo logro.

Una gran guerrera

Y aunque la tristeza y la desilusión que causa sentir que los proyectos no se alcanzan como se quisiera ella, sigue luchando por demostrarle al mundo que los sueños pueden hacerse realidad. Porque si algo es Viviana, es una mujer luchadora y llena de esperanza que cuando siente que sus fuerzas desfallecen intenta recargarlas con más razones para seguir adelante .

Una guerrera empedernida por alcanzar lo que desea, es lo que es evidente sólo con hablar unos cuantos minutos con ella. Su papá lo ha notado y si bien aparenta ser rudo y hostil él, también hace evidente la tristeza de sentir que no le puede brindar otra opción a su hija por la difícil situación económica que enfrenta. Al igual que muchas familias en nuestro país.

Al parecer “la tercera es la vencida” se ha convertido en el lema de vida de Viviana, quien está segura de que la próxima vez no sólo podrá ingresar a los claustros universitarios y prepararse, si no que lo hará con los mejores puntajes.



Dos mundos



Pintoresco es Medellín en la noche, sus calles se llenan de colores veraniegos y aún en invierno el colorido es fundamental. La noche aquí se viste de gala, se viste de fiesta, de rumba nocturna, de alcohol y de baile; por donde quiera que se pase un viernes en la noche, la música al máximo de volumen enciende los motores y una sensación de éxtasis total envuelve hasta el más introvertido.

Medellín siempre ha sido una ciudad de contrastes hasta para la rumba, pues las diferentes ideologías sociales y culturales hacen que la polis se divida en dos, dos ambientes que son tan distantes uno del otro pero que pueden congregarse en puntos tan cercanos como lo son el Parque Lleras y el Parque del Poblado.

Estos dos simbólicos edenes se ubican en toda la calle 10, entre la avenida Las Vegas y La trasversal inferior, más o menos. Su espacio físico consiste sólo en una extensión de tierra relativamente pequeña, con una estatua o algo conmemorativo, historia que se rehúsa a pasar desapercibida y a perder su importancia como centro y aledaño a él un sinnúmero de árboles que dan cierto frescor y tranquilidad al pasar agitado de los automóviles y al cemento estresante.

En la periferia de cada parque hay entonces una serie de mini paraísos de los cuales se desprende la melodía de las ninfas, cada una con un estilo definido según el gusto de la persona a la que va dirigido, asimismo, se diferencia también la estética corporal porque no es lo mismo estar en el edén superior que en el inferior, y no es que sea cuestión de jerarquización o de importancia, quizás se trata más de una cuestión geográfica, puesto que la 10 es una calle que posee una leve inclinación que conduce hacía las montañas sureñas del Valle de Aburra. Dos cuadras y una avenida principal los separan, pero pareciese que fueran más bien kilómetros y es ahí donde se hace el hincapié: ¿Por qué dos sitios relativamente cercanos se encuentran aislados como si fueran dos lugares paralelos, jamás encontrados?

Ese contraste entre un sitio y otro hace la que ciudad se vuelva una jungla, donde diferentes animales buscan subsistir sin entrometerse en la dinámica normal del otro, eso puede verse y pasa realmente porque una nube envuelve cada lugar como si este fuera una burbuja impenetrable. Las gentes que en cada sitio se aglomeran y han de sentirse extraños, como bichos raros, si pisan al menos una décima parte del terreno no correspondido, pero aún así sigue existiendo esa alegría cromática de múltiples matices que encierra un viernes en la noche. Sería fascinante, o tal vez excitante, poder vivir cada parte del ecosistema como una totalidad pero parece que es todavía más apasionante hallarse en dos universos paralelos.

El Parque de El Poblado, es al fin y al cabo el parque del relajo, de la joda y la cerveza fría, el Anfitrión de maracuyá y el moscatel; es el nirvana de los amantes del rock, el reggae y la salsa manriqueña, de los aventureros que buscan un lugar en el cual olvidar las guerras perdidas o arriesgarse en otro suceso. Es el lugar de los caza’os, de las empanadas de 300, de los shoots prohibidos en el atrio de la iglesia y los cocteles granizados. Confluyen todo tipo de personas, personas que no tienen miedo de mostrarse “tal y como soy”, que no les importa sentarse toda una noche en una acera o en el suelo a reír o simplemente a pasar el rato.

Los jeans, los converse y la ropa oscura es lo que más se ve; mujeres con looks modernos y desordenados que evocan libertad se apropian de cada esquina, estilos retro y “alternos” de igual forma lo hacen. Los establecimientos se llenan hasta el tope, centenares de personas se acumulan en las esquinas y los comederos callejeros empiezan a propagar su olor llameante por los vientos como invitando a probar los más deliciosos manjares griegos, butifarras, carne con arepa, perros y hamburguesas con gaseosa, son parte de las delicias de la zona.

La ambientación de los sitios es básica, sillas, mesas; sin embargo son las paredes las que están marcadas de anécdotas y las que esconden toda clase de historias, porque estos espacios no son nuevos, algunos tienen 18 años como el bar Los Saldarriaga, cuenta Oscar Saldarriaga, dueño del bar, que es un lugar muy visitado toda la semana pero que siempre lo hace la misma gente. La terraza de su bar es quizás la más popular y sus paredes están llenas de fotos de los mismos individuos que van cumplidos cada ocho días, como si fuera una obligación.

Guitarras y sonidos armoniosos pueden escucharse, versos de Calamaro cantados por sus más fieles seguidores y una multitud que se amontona para oírlas. Espectáculos diversos amenizan la noche de un viernes, contando con suerte y si la lluvia lo permite podrías fácilmente ver bailar a algún loco desquiciado que no tenga miedo de hacer el ridículo frente a los que se encuentran ahí.

Pero el más grande dilema empieza entonces cuando a unas pocas cuadras se vive el otro mundo, el polo opuesto del Parque El Poblado. El Parque Lleras, el lugar donde llegan los más hermosos de la ciudad, donde basta con sentarse unos minutos para empezar a ver los más esculturales cuerpos. Pareciera que hemos llegado al mundo donde todo es de plástico, en el que la rumba ahora la viven hombres y mujeres portentosos de nuestro medio, quienes con cócteles en su mano, discuten temas de conversación que sólo a ellos interesa.

Allí se conocen los últimos modelos de carros, aquellos con lo que muchos suelen conquistar. La moda es el centro del lugar, la que se lleva la atención, la que viste los más perfectos cuerpos y hasta los que carecen de belleza, los vuelve aptos para el lugar. Moda, licor, poder, dinero y sexo son los protagonistas del Parque Lleras. En este lugar no cualquiera puede estar, se necesita la licencia que el dinero da.

En el centro del parque quizás no sea posible percibir la letra de las canciones que emana de todos los 40 establecimientos, es necesario empezar a entrar no solo para entenderla sino también para ingresar en los pequeños y exclusivos espacios que allí hay, son los lugares que se definen por una manera de celebrar.
Pareciera que el parque Lleras se convierte cada viernes en la noche en el anhelado paraíso de descanso de todos los ejecutivos, estudiantes de universidades privadas y ricos de la ciudad, en el consuelo para trabajar y estudiar toda la semana. Es el lugar donde se respira libertad, jolgorio y rumba.

Sin embargo, hay algunos, que con ansias de conocer ese otro mundo de influencias y dinero, logran adaptarse a aquel famoso y tradicional parque, aunque no pertenezcan a él, ese al que no todos pueden llegar porque no todos son aceptados. Es ahí donde fácilmente se puede notar la pirámide invisible que nuestra sociedad consumista con el paso del tiempo ha ido reafirmando. La pirámide donde los más grandes y poderosos se encuentran en la cúspide.

Si alguno de nosotros decidiera ir a una enorme pasarela en donde confluyen múltiples estilos, basta con ir al parque Lleras. En él la noche siempre es joven, el tiempo no transcurre con la misma velocidad, a las 12:00 am, se dice que la rumba apenas comienza. Porque al ingresar a él, se dejan afuera todas las responsabilidades y problemas, aquí solo hay espacio para la risa y la alegría. Todos esperan amanecer en compañía de todos.

Es el lugar apropiado para sacar a relucir todo lo exclusivo y diferente, los mejores diseños, los mejores autos y hasta las mejores novias son las que hay que hay que mostrar el viernes en la noche. Solo basta con tener dinero para hacer todo lo que deseas.

El parque Lleras carece de ese relajo que identifica al parque de El Poblado, sin importar a que distancia se encuentren las condiciones para ingresar a ellos cambian drásticamente, las exigencias pertenecen a clases sociales muy distantes. Es una línea imaginaria que todos han construido poco a poco y que al parecer es imborrable.
Es la noche en el parque la protagonista de las más estremecedoras historias y de los más locos acontecimientos.

Tal como aquella mujer que en busca de dinero y reconocimiento se dirige al casanova del lugar, al que llegó en el más lujoso auto, el que desprende los mejores olores y viste las mejores prendas, es él el que sin problema alguno puede atrapar a las más hermosas mujeres. Sin importar decide pasar una noche de pasión con la plena incertidumbre de lo que pasará mañana. La que solo por pasar unas pocas horas en el mundo de sus sueños decide entregarlo todo, a cambio de unos cuantos pesos.

Pero también existen aquellos hombres que sin tener nada deciden abarcarlo todo solo con la ayuda de las apariencias que logran engañar a muchos, pero que solo pueden vivirlo por unos instantes, el mundo imaginario pronto se esfuma.

El parque Lleras guarda en lo más profundo ese sinfín de historias que todos llegan a contar el lunes a la oficina o la universidad, es el fiel testigo de las aventuras que todos quieren vivir en el transcurso de la noche, es el protagonista y el cómplice de los deseos ocultos.

La distancia no hace la diferencia, las diferencias se hacen presentes aún en el mismo lugar, los deseos y las intenciones son como la huella digital, jamás se podrán igualar. Es esto lo que nos hace vivir y conocer mundos o espacios diferentes a los que quizás con facilidad nos adaptamos y que sin darnos cuenta empiezan a forjar en nosotros estilos diferentes.

Movimientos estudiantiles


  • Imagen de Archivo
“Las ideologías políticas y guerrilleras, influyeron en el comportamiento de los movimientos estudiantiles juveniles de los 70”

Para hablar de los movimientos estudiantiles y de las diferentes crisis que estos sufrieron, es necesario remitirnos a los problemas que se estaban desarrollando alrededor del mundo.
La revolución francesa es una de ellas, la cual se encargo de devastar el panorama universitario principalmente en Europa, sin embargo los aires revolucionarios llegaron hasta Latinoamérica.

Los años sesenta fueron de violencia universitaria debido a los diferentes acontecimientos que sucedían al rededor del mundo, tales como la muerte de Kennedy y Juan XXIII que dejaban un mensaje de paz y la vez un fuerte sentimiento de inequidad social.

Las voces de grandes pensadores como Marx y Sartre volvían hacerse presente y más aún a multitudes de estudiantes que bajo estos principios invadían rectorías, revolucionaban y desordenaban los claustros universitarios. En Colombia en particular no sólo eran estos pensamientos filosóficos los que impulsaban a la agitación estudiantil si no también el famoso Plan Básico de la Educación Superior en 1971.

Fueron muchas las causas o circunstancias que llevaron a los estudiantes a empezar a sentirse alejados de la sociedad y a crear la necesidad de convertirse en protagonistas del entorno.

Los jóvenes de los setenta poseían características similares en todo el mundo, ya que ellos eran el producto de las fisuras en las generaciones pasadas. Todos los movimientos que surgieron estaban siendo impulsados por la crisis generada por sindicatos obreros en muchos países. Por lo cual decidieron revelarse en contra de una sociedad manipuladora y dividida, además juzgaban a las universidades de incapaces de enfrentar el empuje de la sociedad industrializada.
Así mismo hay que tener en cuenta que una de las principales causas que estimularon a los movimientos estudiantiles fue el incremento numérico de estudiantes.
Esta cultura juvenil antes pasiva y marginada se convirtió en una contracultura agresiva que se adapto a los sistemas polarizados. Ellos sólo vivían del presente.
La actitud crítica de estos jóvenes los arrastro a posiciones un poco alejadas de lo político, entre ellas la violencia con la que buscaban destruir el sistema y generar una revolución en contra del gobierno.

Muestra de esto son las constantes revoluciones que se empiezan a generar alrededor del mundo. Como en 1968 cuando miles de estudiantes de países como Paris, Berlín, Munichs y Hamburgo se reúnen para protestar en contra de una sociedad marginada. Por esta misma época los universitarios alemanes pactaron con los obreros y estudiantes franceses, la organización de nuevas manifestaciones.
Se dice que en 1968 se libraron los más profundos sentimientos y los más acuciantes anhelos de miles de jóvenes.

En 1969 específicamente se dio una agitación estudiantil mundial, 1“de Praga a Tokio, de Londres a Madrid, de Finlandia a Roma, de San Francisco a Nueva York, de México a Río de Janeiro, de Lima a Buenos Aires, los jóvenes estudiantes han sido permanente noticia(…)convocando en enero de 1969 en Nueva York una selección de declaraciones de lideres estudiantiles de todo el mundo”, sin embargo, aún las más distantes manifestaciones estudiantiles geográficamente, tenían en sus inicios ideales en común.

Todo lo que sucedía en Europa se veía reflejado en América Latina, en donde también los estudiantes se unían en pro de una misma razón para combatir el sistema político del momento. En los países latinoamericanos corrían rumbos ideológicos afectos a la revolución cubana, lo que se hacía evidente no sólo en su forma de pensar si no también en los símbolos y signos que empezaron a utilizar y a llevar consigo inclusive en sus vestiduras.

Durante toda la historia del país los movimientos estudiantiles colombianos han sido influenciados por la comunidad internacional, además impulsados por la difícil situación nacional.

martes, 16 de febrero de 2010

El país que nunca olvida

Colombia ha sido maracada por la violencia, la destrucción y el narcotráfico. Son muchas las huellas que han quedado gracias a unos pocos que se han encargado de deteriorar la imagen del país. Y aunque los años van pasando y con ellos el anhelo de un país mejor, pareciera que muchos se niegan a permitirlo.
Los medios de comunicación se niegan a dejar olvidar la cruel historia del país, y alegan bajo intereses que está es la realidad y es necesaria darla a conocer, cómo si esta fuera un secreto.
Los medios privados de manera astuta han capturado la imposibilidad de olvidar que sufre el pueblo colombiano y con las llamadas narco-novelas convencen a un pueblo marginado que está es una realidad imborrable. Sin responsabilidad soclial transmiten un mensaje violento a la población joven olvidando que son ellos la generación de cambio.
Las ultimas actualizaciones realizadas por el Dane y Planeación Nacional con respecto a la pobreza y a la desigualdad social del país, muestra que aún 20 millones de personas son consideradas pobres. Cifra que los medios de comunicación no han tenido en cuenta y con mucha fácilidad han olvidado que, gran cantidad de estas personas ven las llamadas narco-novelas que evidentemente les motiva a elegir el camino de la violencia para salir de esta crisis.
Ante esto muchos alegan que en estas producciones se muestra claramente el fin al que se someten los narcos, prepagos, lava perros, etc. Pero esto nunca ha sido un secreto para nadie, por el contrario esta es la premisa del narcotraficante; vivir para morir no importa a costa de que.
Con producciones como El Capo, uno de los ultimos trabajos del canal privado RCN, realzan al criminal y lo dan a conocer como el héroe, como un modelo a seguir, como un hombre que siempre hizo lo que quiso y quien con el poder del narcotrafico pudo manejar la sociedad.
Lamentablemente en este país vamos por caminos diferentes mientras los medios reviven el pasado y hacen apología al delito con sus producciones, otros cuantos tratan de recuperar la imagen distorcionada del país para incrementar el turismo y atraer un nuevo concepto de vida.
Pero evidentemente Colombia no quiere olvidar, la mejor muestra de esto es que todas las ultimas narco-novelas producidas por los canales privados del país, han tenido la mejor sintonía y se han consolidado como las mejores producciones. La pregunta que surge frente a esto es: ¿Por qué son tan apetecidas por el pueblo colombiano? Simplemente "nos comimos el cuento" que Colombia nunca dejará de ser un país propiedad del narcotráfico, nos comimos el cuento que los malos son más y que nuestro pasado no permitirá un mejor presente.